F,P,D Univers.
Imagínate que te compras uno de los mejores Ferrari que jamás se hayan construido y no te lo puedes llevar a casa. Tampoco puedes sacarlo a pasear por tus carreteras favoritas, ponerlo al límite fuera del circuito, jugar a la ruleta rusa contra los helicópteros de alta tecnología de los agentes de tráfico. No podrás presumir de máquina, llegar a una cita con tus amigos y contarles que hay muy poquitos coches como el tuyo en el mundo, que Ferrari tiene que seleccionarte de entre otros muchos candidatos y reconocerte méritos tan sencillos (sic) como haber ganado siete títulos mundiales en la Fórmula 1.
Aunque parezca un pecado – o así lo veo yo – para los que promulgamos que los deportivos son para sacarlos a pasear hasta para comprar el pan, en esta ocasión tendrías una buena excusa. Pedirte cualquier otra cosa sería como abroncar a Fernando Alonso por no regresar a casa en su Fórmula 1 después de un Gran Premio. Cuando hablamos de un Ferrari FXX no estamos hablando de un deportivo cualquiera, nos referimos a un auténtico prototipo de competición, inicialmente no destinado para las carreras, ni tampoco para salir de los circuitos. El propietario de un FXX no tiene un Ferrari, tiene las llaves de Maranello, conoce a los ingenieros de la marca por su nombre de pila y es, a efectos prácticos, un Cliente Probador, un tipo con suficiente autoridad para que el próximo cavallino rampante que se fabrique evolucione en virtud a su feedback al volante.
Hace ahora unos diez años, Ferrari quiso conceder un gran privilegio a una veintena de clientes, que debido al éxito que tuvo la iniciativa se convirtieron en una treintena. Lo de pagar un millón y medio euros es un mero trámite cuando de lo que se trata es de estar un poquito más cerca del trabajo que realizan gente como Marc Gené y Pedro Martínez de la Rosa.
Para el próximo año, tendrás que rechazar muchas citas con los amigos, pasar menos fines de semana con la familia, o llevártela contigo, y dedicar más tiempo a tu nuevo hobby. Aunque tu Ferrari FXX esté guardado a buen recaudo en los talleres de Maranello, mientras la maquinaria del cavallino concibe nuevas e ingeniosas formas de hacer que sea más rápido, puedes llevártelo cuando quieras para disfrutar de una jornada de circuito con los colegas. No obstante, lo mejor es que te unas a cualquiera de los eventos que Ferrari organiza cada año por circuitos de todo el mundo. Ocho años después del nacimiento del programa FXX, Ferrari sigue manteniendo en su calendario nueve escapadas de circuito para este año. Sepang, Sydney, Monza, Portimao, Silverstone, Estambul, tu agenda no será muy diferente de la de Kimmi y Fernando y Ferrari se preocupará de toda la logística.
Corse Clienti XX: filosofía y tandas de muy alto standing
Antes de ni siquiera dar tu primera vuelta en un FXX, los instructores de Ferrari tendrán que comprobar que estás cualificado para ello. El acceso al programa FXX ya es una garantía en sí misma de que eres hábil al volante, aunque esta prueba no deja de ser un mero trámite, como el de visitar las instalaciones de la marca para que te tomen medidas y te diseñen un asiento a medida y ajusten los pedales a tu complexión.
El transcurso de estas jornadas no difiere, tanto como podrías pensar, de una sesión de tests de la Fórmula 1. Los instructores de Ferrari estarán siempre a tu disposición para recomendarte las mejores trazadas, enseñarte a ser mejor piloto, extraer el máximo potencial de tu deportivo. Y mientras tanto, analizarán tu conducción con un sofisticado sistema de telemetría que monitoriza decenas de parámetros y ofrece un valioso feedback de lo que está sucediendo en el coche a los ingenieros.
Tener un Ferrari con la coletilla XX es algo más que disfrutar de un deportivo de 800 CV, con motor de doce cilindros, la belleza de un Enzo y la estética del hijo bastardo de un GT y un prototipo de carreras. Mientras disfrutas del último gran premio de Fórmula 1, acomodado en tu sofá, alguien en Ferrari está ideando como aplicar las últimas soluciones técnicas de sus monoplazas en tu propio coche.
Ferrari FXX: un Enzo de carreras que no fue creado para competir
Es más, tan importante como la transferencia entre competición y el programa FXX, la condición de laboratorio de pruebas de estos deportivos. Con las restricciones de las homologaciones de competición o un número muy limitado de tests y pruebas privadas a lo largo del campeonato, Ferrari no tiene más límite que su imaginación para poner a punto y mejorar las prestaciones de tu máquina. El Ferrari FXX goza de un cambio secuencial de Fórmula 1, que tarda en engranar las marchas menos de 100 milisegundos, una aerodinámica digna de los mejores coches de carreras y muchos parámetros ajustables para adaptarlos a tu conducción y a la naturaleza de cada circuito.
Piensa en el Ferrari FXX como un inmenso Enzo de carreras que no fue concebido para tal cosa, en torno a los 4,83 metros. No obstante, tal y como aclara Ferrari, las dimensiones de cada FXX pueden variar unos centímetros por los cambios que realizaron durante el año que duró su producción y las evoluciones posteriores. El FXX es aproximadamente 100 kilogramos más ligero que el Enzo y significativamente más potente.
La experiencia FXX fue tan gratificante que, ni cortos ni perezosos, se propusieron obsequiar a sus clientes con un nuevo deportivo, de aquellos denominados por Ferrari como Sport-Prototipos. El Ferrari 599XX repitió el éxito del FXX transformando una Berlinetta de calle en un laboratorio sobre ruedas, con motor de doce cilindros en uve y un cambio que ya era capaz de pasar de una marcha a otra en solo 60 milisegundos.
Ferrari 599XX: un laboratorio aerodinámico sobre ruedas
Su concepción ligera y sus 730 CV a 9.000 rpm pasan a ser una mera anécdota cuando empezamos a hablar de su tecnología. El Ferrari 599XX también ha seguido evolucionando gracias al programa de Clientes Probadores de la marca, ganando en potencia y, sobre todo, perfeccionando la infinidad de sistemas aerodinámicos activos que utiliza, tecnologías que van más allá de lo que las legislaciones sobre seguridad permitirían en carreteras públicas y por supuesto también muy alejadas de las estrictas homologaciones de competición.
El Ferrari 599XX contempla a los monoplazas de la Fórmula 1 y suelta una enorme carcajada. En los últimos años hemos visto como los monoplazas comenzaban a equipar una suerte de alerón móvil accionado por el piloto para cortar el viento con mayor efectividad y ganar velocidad en recta, facilitando los adelantamientos. El 599XX dispone de un sofisticado sistema de alerones, difusores y túneles que potencian el efecto suelo, que automáticamente intenta hallar la carga aerodinámica idónea para cada momento, en base a infinidad de parámetros monitorizados por la electrónica. Pensemos que su carga aerodinámica puede llegar a ser de 440 kilogramos a 200 km/h y el doble a 300 km/h. Podría decirse que, en teoría, a su velocidad punta sería capaz de circular por el techo de un túnel sin caer al suelo.
Cuando Ferrari dice que quiere preservar su exclusividad y que su objetivo es vender menos coches (sí, como lo oyes), no solo se refiere a que aumentarán el número de ediciones especiales, de caballos y dragones para China; las posibilidades de personalización de su departamento Tailor Made; y los encargos One-Off; sino también retomar la esencia más deportiva de Corse Clienti, la máxima transferencia entre competición y disfrute en circuito para clientes, los XX.
Del Ferrari FXX a la cara más bestia de LaFerrari
Aún es pronto para asegurar que vayamos a verlo, pero, ¿alguno duda de las posibilidades del nuevo LaFerrari con un tratamiento XX?
Durante las últimas semanas nos han llegado imágenes de mulas de pruebas rodando en Fiorano, de entradas de aire de techo, aparatosos aditamentos aerodinámicos y un alerón tan grande como un parapente. Para que os hagáis una idea de su aspecto, muchos – entre los que me incluyo – creímos que Ferrari estaba desarrollando un prototipo LMP1, para Le Mans y el mundial de resistencia, o una mula secreta en la que trabajar sobre los motores de la Fórmula 1.
Pero visto así, tras lo que os hemos contado hoy y tras los rumores que han llegado a nuestros oídos, que algunos ponen incluso en boca de los responsables de Ferrari, la opción de un LaFerrari XX parece mucho más viable. ¿No crees?
Estarás conmigo en que el programa XX es una exótica y carísima forma de vivir el mundo de la competición, de los deportivos más bestias que pasarán por tus manos y el trabajo de una escuadra como Ferrari. Hablamos de una opción solo apta para el que ya lo tiene todo, el sueño de cualquier entusiasta de la marca, entre los que me incluyo. Pero, por si no lo sabías, no es la única opción que ofrece Ferrari. Su programa Corse Clienti también comprende una serie de eventos especiales para los propietarios de un Ferrari F1 Clienti, es decir, de un monoplaza real, histórico, de carreras, restaurado y conservado para seguir rodando por los circuitos de todo el mundo.
"Ideas del hombre y más .......".